¿No os recuerda a vuestra niñez los caramelos de violetas? A mí la verdad me recuerda a cuando era pequeña y entraba en las pastelerías del barrio a comprar pasteles y veía esos caramelos en los botes redondos de cristal con tapa metálica.
La verdad es que nunca me había planteado que estos caramelos se podían utilizar para hacer una tarta tan tan tan rica... Si no hubiera sido por mi marido, en sus búsquedas por el ciberespacio no habría conocido la versatilidad de estos caramelitos :-)
La idea la cogí de aqui, siguiendo tal cual los pasos del blog de Vivi. De todos modos os detallo cómo lo hice.
Ingredientes:
(para la base)
- 150 g de galletas maría
- 60 g de mantequilla
- 1 cucharada de leche
(para la mousse)
- 150 g de caramelos de violeta
- 1 tarrina de queso crema (le puse una de 200g de Philadelphia)
- 500 ml de nata
- 6 hojas de gelatina
- 1/2 vasito de leche
(para la cobertura)
- 150 ml de agua
- 100 g de caramelos de violeta
- 2 hojas de gelatina
Primero haremos la base triturando las galletas hasta que estén
hechas polvo. Añadir la leche y la mantequilla derretida y unir con los
dedos hasta que se haga una pasta homogénea. Echarla en un molde e ir aplastándola contra el fondo para hacer la base. Meter
al frigo para que se compacte.
Poner la nata en el congelador un rato y la gelatina a remojo.
Triturar los caramelos de la mousse hasta que sea un polvo fino. Montar
la nata y endulzar con el polvo hecho con los caramelos. Calentar la
leche y disolver en ella la gelatina bien escurrida. Añadir el queso y
remover hasta integrarlo. Agregar la nata y mezclar suavemente hasta que
la masa sea homogénea. Echar sobre la base de galletas y volver a
refrigerar.
Ahora haremos la cobertura. Poner a remojo la gelatina. En un cazo poner
el agua al fuego y añadir los caramelos, cocer hasta que se disuelvan
completamente y retirar del fuego. Agregar la gelatina escurrida y remover hasta que esta se disuelva. Dejar enfriar un poco ya que guarda mucho el calor. Volcar la cobertura sobre la mousse y refrigerar de nuevo hasta que esté bien cuajada.
Para adornar puse unos caramelos de violetas tal cual, eso sí, al echarlos como que se fundieron con la cobertura y a la hora de comer la tarta habían prácticamente desaparecido.
¿No os parece impresionante el corte de la tarta? Para la próxima vez habrá que hacerla en un molde un poco más grande ya que como véis tiene una capa enorme!!!!
¿Os acordáis de los caramelos Draculín? No me digáis que no se presta esta receta a sustituir las violetas por Draculines :-)
Feliz semana rara de fiestas y días de trabajo :-)