sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz 2012

El 2011 está llegando a su fin y un nuevo y delicioso 2012 está a punto de empezar.. Feliz año para tod@s

martes, 6 de diciembre de 2011

Tarta mousse de violetas

¿No os recuerda a vuestra niñez los caramelos de violetas? A mí la verdad me recuerda a cuando era pequeña y entraba en las pastelerías del barrio a comprar pasteles y veía esos caramelos en los botes redondos de cristal con tapa metálica.

La verdad es que nunca me había planteado que estos caramelos se podían utilizar para hacer una tarta tan tan tan rica... Si no hubiera sido por mi marido, en sus búsquedas por el ciberespacio no habría conocido la versatilidad de estos caramelitos :-)

 

La idea la cogí de aqui, siguiendo tal cual los pasos del blog de Vivi. De todos modos os detallo cómo lo hice.

Ingredientes:
    (para la base)
  • 150 g de galletas maría
  • 60 g de mantequilla
  • 1 cucharada de leche
    (para la mousse)
  • 150 g de caramelos de violeta
  • 1 tarrina de queso crema (le puse una de 200g de Philadelphia)
  • 500 ml de nata
  • 6 hojas de gelatina
  • 1/2 vasito de leche
   (para la cobertura)
  • 150 ml de agua
  • 100 g de caramelos de violeta
  • 2 hojas de gelatina
    Primero haremos la base triturando las galletas hasta que estén hechas polvo. Añadir la leche y la mantequilla derretida y unir con los dedos hasta que se haga una pasta homogénea. Echarla en un molde e ir aplastándola contra el fondo para hacer la base. Meter al frigo para que se compacte.
    Poner la nata en el congelador un rato y la gelatina a remojo. Triturar los caramelos de la mousse hasta que sea un polvo fino. Montar la nata y endulzar con el polvo hecho con los caramelos. Calentar la leche y disolver en ella la gelatina bien escurrida. Añadir el queso y remover hasta integrarlo. Agregar la nata y mezclar suavemente hasta que la masa sea homogénea. Echar sobre la base de galletas y volver a refrigerar.

 Ahora haremos la cobertura. Poner a remojo la gelatina. En un cazo poner el agua al fuego y añadir los caramelos, cocer hasta que se disuelvan completamente y retirar del fuego.   Agregar la gelatina escurrida y remover hasta que esta se disuelva. Dejar enfriar un poco ya que guarda mucho el calor. Volcar la cobertura sobre la mousse y refrigerar de nuevo hasta que esté bien cuajada.

Para adornar puse unos caramelos de violetas tal cual, eso sí, al echarlos como que se fundieron con la cobertura y a la hora de comer la tarta habían prácticamente desaparecido.


 

¿No os parece impresionante el corte de la tarta? Para la próxima vez habrá que hacerla en un molde un poco más grande ya que como véis tiene una capa enorme!!!!

¿Os acordáis de los caramelos Draculín? No me digáis que no se presta esta receta a sustituir las violetas por Draculines :-)

Feliz semana rara de fiestas y días de trabajo :-)

Donuts

Hoy es uno de esos días en los que te apetece darlo todo con el horno y aprovechar que ya está caliente para hacer varias cosas ricas :-)

Estos donuts me encantan y hoy he probado a hacer unos pocos al horno, pero he de decir que no me ha hecho mucho tilín cómo han quedado... yo creo que esta receta es para hacerlos fritos... y sí, ya lo sé, al horno son más sanos, con menos aceite y tal, pero esque... no están igual de ricosssss!


Bueno, pues sin más os dejo la receta de estos ricos donuts, que he de reconocer que los he puesto más morenitos de la cuenta, pero están igualmente ricos, jejeje.

Ingredientes:

Para los donuts:
- 6 cucharadas de azúcar
- 2 yemas
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 vaso de agua templada
- una pizca de sal
- 1 nuez de levadura fresca
- harina

Para el almíbar:
- 1 vaso de agua
- 1 vaso de azúcar

Cómo se prepara:

Se mezcla el azúcar, con las yemas y la mantequilla hasta que quede fino. En el vaos de agua templada se echa la sal y la levadura y se incorpora a la mezcla anterior.

Cuando todo esté bien mezclado, se va incorporando poco a poco la harina hasta que no se pegue en las manos la masa.


Sobre una bandeja, se ponen los donuts y se deja reposar durante hora y media - dos horas.


En una sartén con abundante aceite (de girasol) se fríen y al sacarlos los ponemos en una servilleta par quitar el exceso de aceite. A continuación, bañarlos en el almíbar.